Gamificación
La palabra gamificación se oye continuamente. ¿Qué es realmente? ¿Son juegos para empleados? Es una técnica que utiliza la mecánica de los juegos para el ambiente profesional con el objetivo de conseguir mejores resultados: mejoras una habilidad, consigues recompensas a objetivos concretos…
Se propone una acción, se explican las normas y se implica al participante para que no abandone y consiga el objetivo propuesto. Se utiliza mucho también en el ámbito educativo. La comprensión de las dinámicas de juego es imprescindible.
En función del objetivo que se persiga, el dinamizador deberá explotar más unas dinámicas u otras. Por ejemplo, si queremos despertar el interés en algo concreto se deberá aplicar la dinámica de la recompensa. Si, por otra parte, buscamos motivación en una actividad en concreto, se aplicará la dinámica de la competición, siempre desde un punto de vista enriquecedor.
Nuestro objetivo desarrollando para este tipo de sesiones de gamificación para empresas es alcanzar misiones-retos consiguiendo insignias y tarjetas recompensa.
También utilizamos el cooperativismo, que no es más que otra forma de competir pero, en este caso, en grupo. Esta misma actividad cuenta también con la dinámica de la solidaridad al fomentar la ayuda mutua entre compañeros de una manera altruista y también hacia sectores menos favorecidos, mediante actividades de RSC.
Objetivos de la gamificación
Cualquier actividad realizada en contexto de la gamificación busca lograr tres claros objetivos: por un lado la fidelización con el participante, al crear un vínculo con el contenido que se está trabajando. Por otro lado, busca ser una herramienta contra el stress y la monotonía y motivarles. Finalmente, quiere optimizar y recompensar al trabajador en aquellas tareas en las que no hay ningún incentivo más que el sacar el trabajo adelante.
Para ellos, realizamos numerosas actividades al aire libre, aunque también nos desplazamos a vuestras oficinas.
Sin emoción, no hay aprendizaje. Si somos capaces de conectar entre nosotros, los resultados son espectaculares. Como dijo el gran Roald Dahl: “Aquellos que no creen en la magia, nunca la encontrarán”.